La gigante china de la moda rápida Shein presentó una demanda en Estados Unidos contra su competidor Temu, culpándolo de copiar sus diseños, una acusación similar a la que Shein ha enfrentado por parte de conocidas marcas. La demanda, presentada en un tribunal de Washington DC, solicita un juicio con jurado para determinar una compensación por daños.
En su demanda de 80 páginas, Shein acusa a Temu de llevar a cabo una “trama” de robo de secretos industriales, falsificación, violación de derechos de propiedad intelectual y publicidad engañosa para establecerse en Estados Unidos, alegando que su competidor pierde dinero con cada venta.
Según Shein, Temu atrae a los consumidores con precios extremadamente bajos, subsidiando cada venta y, por lo tanto, operando con pérdidas. Además, afirma que Temu incita a los vendedores de su plataforma a infringir la propiedad intelectual y a comercializar productos falsificados o de baja calidad, controlando los precios de esos bienes e impidiendo su retirada, incluso si se demuestra que son copias.
A su vez, se acusa a Temu de “robo de secretos” por parte de un empleado, lo que supuestamente permitió a Temu identificar los productos más vendidos y acceder a información interna sobre precios de Shein.
Copia de diseños y derechos de autor
En los últimos años, las plataformas chinas en línea como AliExpress, Temu y Shein han estado en el centro de numerosas controversias relacionadas con el plagio de productos, generando un debate significativo sobre la propiedad intelectual y la ética en el comercio electrónico global.
AliExpress
AliExpress, operada por Alibaba Group, ha enfrentado críticas por la venta de productos que infringen derechos de propiedad intelectual. La plataforma, conocida por sus precios bajos y una vasta oferta de productos, ha sido acusada de permitir la venta de artículos que copian diseños y marcas registradas sin la debida autorización.
En respuesta a las acusaciones, AliExpress afirmó, en su momento, que trabajaba para eliminar los productos que violan los derechos de propiedad intelectual y que colabora con los propietarios de derechos para solucionar estos problemas. Sin embargo, la magnitud de la plataforma y la dificultad para monitorear cada listado han contribuido a la persistencia de estas controversias.
Temu
Mientras que Temu, también ha sido objeto de controversia. Recientemente, Shein, otra tienda de moda rápida, demandó a Temu en EE.UU., acusándola de copiar diseños y robar secretos industriales. En su demanda, Shein alegó que Temu utilizó elementos de diseño indígena sin autorización y que promueve productos falsificados.
La plataforma respondió que sus prácticas cumplen con las normativas y que cualquier infracción de propiedad intelectual es tomada muy en serio. Este conflicto destaca las tensiones entre las empresas de moda rápida y las cuestiones de derechos de autor en la era del comercio electrónico globalizado.
Shein
Asimismo, Shein, conocida por sus diseños de moda rápida y precios competitivos, ha sido acusada en múltiples ocasiones de plagiar diseños de marcas establecidas y de copiar patrones y estilos sin autorización. La empresa ha enfrentado demandas de marcas reconocidas y ha sido criticada por prácticas que algunos consideran como explotación de la propiedad intelectual.
México vs Shein
En 2022 y 2023, el gobierno mexicano denunció a Shein por replicar sin permiso elementos de diseños indígenas en varias prendas, incluyendo ropa con estampado floral que, según la Secretaría de Cultura de México, representa parte del patrimonio cultural del pueblo nahua y maya. Esta denuncia ha puesto de relieve las tensiones entre las prácticas de moda rápida y la protección de la propiedad cultural.
De acuerdo con el Gobierno de México, para los nahuas y mayas, estas prendas no son solo flores bordadas, sino representaciones de su entorno biocultural y su historia, conocimientos transmitidos de generación en generación que tienen un profundo significado simbólico para su pueblo.
Por lo tanto, la comunidad indígena no puede competir en el mercado con prendas producidas industrialmente, lo que resulta en daños económicos y morales, al ser despojados de su identidad cultural.
Del mismo modo, el gobierno mexicano ha presentado denuncias similares contra otras marcas extranjeras, como Zara y la firma de la diseñadora Carolina Herrera, por casos parecidos.
Estas controversias revelan un problema más amplio en el comercio electrónico global: la dificultad de proteger la propiedad intelectual en plataformas que operan a gran escala y a nivel internacional.
A pesar de los esfuerzos de estas empresas por abordar las preocupaciones y cooperar con los titulares de derechos, la implementación efectiva de políticas contra el plagio y la infracción de propiedad intelectual sigue siendo un desafío. Por lo que la comunidad global seguirá vigilante y exige que las plataformas de comercio electrónico actúen con mayor diligencia para prevenir y sancionar el plagio.
Mientras tanto, en Rastrear Paquete estaremos pendientes de las actualizaciones posteriores a las acusaciones de estas plataformas.